sábado, 18 de julio de 2009

COMO SUPERAR UN DIVORCIO Y… no morir en el intento

El divorcio es un proceso no solo legal, sino emocional, pues se viven duelos, referidos a pérdidas múltiples.

Para tomar la determinación de una separación, los conflictos psicológicos entre la pareja están muy agudizados, no habiendo acuerdo en el modo de regular sus relaciones en una organización familiar distinta a la establecida antes de la separación. Cuando existen hijos de por medio, comienza la disputa por la custodia, lo cual afecta primordialmente la dinámica familiar, además de presentarse otras situaciones, como la disputa por los bienes, acuerdos familiares, entre otros.

Según el modelo de Kaslow (1984), las fases en el proceso de divorcio son las siguientes:

- Pre-divorcio: Divorcio emocional.

- Durante el divorcio: Divorcio legal - Divorcio económico - Divorcio co-parental y problemas de Divorcio de comunidad.

- Post-divorcio: Divorcio psíquico.

Emocionalmente, surgen cuestiones como si se fue incapaz de mantener un vínculo, inmadurez, celos, infidelidad, cosas pendientes de resolver, que se agudizan cuando no se hace un trabajo de introspección o no se busca el apoyo necesario. Entender que Las crisis ayudan a crecer porque rompen viejas estructuras y consolidan nuevas más maduras es parte de una nueva visión renovadora y constructiva.

Afrontar un divorcio, pues, no es tarea facil, aunque cada vez más las parejas comprenden la necesidad de vivir un verdadero proceso de duelo para cerrar un ciclo de vida. Retomar actividades pendientes, hacer cosas nuevas, tomar sesiones terapéuticas, realizar cambios, puede ayudarnos a tomar conciencia de nuestras propias emociones y trabajarlas en pro de la superación personal ante este reto que representa la separación de la pareja.


Ser católico no significa estar inmune de este tipo de situaciones. Es por ello que una terapia adecuada a las necesidades de la persona será la mejor herramienta para el fortalecimiento de la fe y del propio ser.

Psic.Martha Galvez


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1 comentario:

  1. Alguien que no se quiere y no se conoce se culpa por el maltrato recibido, se convierte en su peor crítico, este tipo de personas no pueden estar a solas, se escapan de sí mismos les duele reconocer y aceptar lo que no se puede cambiar, nadie quiere aceptar algo que le duele, aunque sepa que lo destruye, se encierran y reciclan su propio sufrimiento, hasta convertirlo en adicción. Trabaja en recuperar tu autoestima perdida, mientras no lo hagas y la tengas destrozada solo atraerás personas que quieran abusar de ti, esto es como un radar que te identifica como vulnerable y seguro te atacaran los lobos.

    http://comoolvidaraunapersona.blogspot.com/2013/04/como-olvidar-una-persona-hemos-vivido.html

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