viernes, 29 de enero de 2010

Adolescentes en tiempo de crisis. Saber poner límtes


Adolescentes en tiempo de crisis. Saber poner límtes
Vicente Carrión Arregui en El País, 21/12/2009



Cuando hablamos de los adolescentes tendemos a oscilar entre dos extremos. Uno, el análisis adulto y riguroso que intenta comprender racionalmente lo incomprensible ignorando la empatía mínima -adultos que reflexionan como si nunca hubieran sido jóvenes-; y otro, el buenismo cómplice que busca acercarse al adolescente desde una comprensividad que en nada le beneficia.

Entre ambas perspectivas se echan en falta, especialmente en el tema de las adicciones, las intervenciones derivadas de las experiencias vividas, las de quienes han conocido, querido y disfrutado de la noche, el alcohol y los porros y hablan así de ello
con conocimiento de causa para justificar los límites; esos límites que permitieron al educador comprender qué cantidad de minas explosivas se ocultaban en el camino de la fiesta sin freno.

Creo que la credibilidad personal de las experiencias compartidas posibilita unamayor empatía a la hora de hacer comprender a los jóvenes cómo casi nunca funciona el "cuanto más, mejor", que esmuy falsa la idea que asocia la libertad con la ausencia de límites. Límites, sí, más que prohibiciones absolutas que fomentan conductas reactivas.
En la búsqueda de nuevas experiencias hay un elemento de curiosidad, pasión, entusiasmo, etc., que no deberíamos sofocar. El exceso puede ser nocivo pero la emoción que lo
provoca puede ser una energíamuy positiva, constructiva y creadora. Una búsqueda de sentido que no encuentra cauces espirituales en nuestras sociedades agnósticas, una búsqueda de comunicación, afecto y sexo que no deberíamos reprimir sinmás, sino ayudar a encauzar de unmodo más saludable.

Esa labor de ayuda al joven, que como educadores nos sentimos obligados a realizar, no creo que seamuy efectiva si la planteamos desde un punto de vistamoral o coercitivo. Si no conviene prohibir tajantemente que el joven salga, conduzca, fume, beba a tenga relaciones sexuales, tendríamos que
apostar por tener la confianza suficiente para conocer qué límites se marca a símismo, y eso sólo es posible simantenemos un grado de presencia que nos permita enterarnos de lo que hace (...).

Límites y presencia, sí, pero sobre todo voluntad. El problema principal de las adicciones estriba en ello, en la poca fuerza que el sujeto acumula para distanciarse del atractivo de lo inmediato. Sólo ayudándole a cultivar esa fuerza interior podemos aspirar a que el adolescente no se deje envolver por la dulce indolencia de la noche, los tragos, el ordenador, la tele, los porros, las chuches o las relaciones indeseables. No se trata tanto de pelear contra los riesgos sino conseguir ilusionarse por otras actividades más satisfactorias.
En muchas ocasiones, las adicciones juveniles no son sino una manera de combatir el aburrimiento, el tedio, el abandono y la sordidez existencial. Si tanto desde el ámbito familiar y escolar como desde las instanciasmunicipales se potenciaranmás actividades juveniles orientadas al fomento de un tiempo libre más creativo, quizás pudiéramos achicar un poco el creciente espacio del botellón, los porros y el desmadre. El aprendizaje musical, el deporte, la lectura, lasmanualidades, la buena alimentación, etc., sólo producen satisfacciones cuando se cultiva la voluntad y se crean hábitos, rutinas y procesos completamente incompatibles con la dejadez característica de quien flota por la vida sin interesarse por nada, de juerga en juerga porque nadie le exige responsabilidades ni económicas ni horarias ni académicas.

Porque el atractivo de las experiencias estupefactas esmuy intenso e innegable. Sin esfuerzo alguno uno accede a estados de ánimos y sentimientos extraordinariamente placenteros que parecen desmentir el reiterado mensaje adulto de que las cosas se consiguen conmucho esfuerzo y al que algo quiere, algo le
cuesta.
Gracias al alcohol o a los porros, por centrarme en las drogasmás comunes, uno se siente más ingenioso o atrevido para ligar, hablar, comunicarse o expresarse. Esa timidez que atenaza a los jóvenes frente al otro sexo o frente a los adultos parece desaparecer y uno se vuelve más fuerte, listo y poderoso,
como si hubiera encontrado dentro de sí recursos con los que no contaba.

Ese "poder del ahora" del que habla Eckhart Tolle y buena parte de las tradicionesmísticas parece alcanzarse sin las tediosas sesiones de meditación, ayuno o paciencia que recomiendan los entendidos. Si a ello añadimos que tal inmersión en lo inmediato parece liberarnos del peso de los malos rollos de la vida diaria o nos ayuda a proyectar la culpa de nuestros problemas en los otros, sean quienes sean, porque mientras bebemos o fumamos "somos cojonudos", se entenderá qué difícil es que nuestros jóvenes atiendan las recomendaciones y consejos de padres y profesores, especialmente si éstos reconocen que no beben ni fuman ni se colocan y ya no recuerdan de qué va una noche loca. Menos mal que la resaca, la irritabilidad que sucede al colocón, la distorsión en la idea de símismo, de su ego, o la tendencia a considerar que la vida auténtica es la que se oculta a padres y profesores nos dan la pista de la adicción (...).

La experiencia de doble vida puede ser necesaria para determinados individuos que necesitan fraguar en solitario sus aficiones, criterios y actitudes vitales. Hemos de respetarles, muchas vecesmuy a nuestro pesar, porque hemos de intentar que por mucho que se tense el hilo jamás llegue a romperse, que siempre quede entreabierta la puerta hacia sus padres y educadores, que siempre haya algún adulto dispuesto a prestarle atención, paciente al escuchar sus disculpas, excusas o mentirijillas. Es nuestra obligación no dar a nadie por perdido, no permitir que la vida virtual del joven adicto le desconecte completamente del día a día y tanto la escuela como la familia son los escenarios principales para que la reconexión sea
posible.

De algún profesor escuché comentarios del tipo: "mientras no ronque no me importa que duerma" y yo creo que no, que no podemos dejar a nadie en el limbo porque a los profesores nos pagan para ejercer de despertadores a jornada completa: en clase, en el patio, en el pasillo y a la puerta del instituto si hace falta.

miércoles, 20 de enero de 2010

Las dolencias del cuerpo y la manera de interpretarlas...

Hoy fue día de consulta dental. Sé que a nadie le gusta, pero después del tráfico de la "hora pico", me senté en el sillón de dentista (ignoro cómo se llame), y le dije "doctor, este es mi espacio de relajación". Me acomodé y la consulta comenzó.

Llevo dias con un dolor terrible, porque parece que cada vez que como algo se encaja entre dos muelas. El doc me dijo que tenía que levantar la corona de porcelana de una de ellas, que era la que estaba mal. No muy convencida accedí. Cuando por fin pudo quitarla nos llevamos tremenda sorpresa, porque la muela está en perfectas condiciones... Era la de al lado la que estaba desgastada, pero nunca lo hubiéramos sabido si no toca la que yo no quería que tocara...

A veces lo que está al lado es quien adolece, y se refleja en el otro... Tu muela estaba bien -concluía el dentista- era la de atrás la que estaba muy desgastada y se resentía en la de adelante.

Camino a casa, meditaba que hasta de una curación dental se puede sacar una lección de vida. La curación no fue sencilla, tuvo que anesteciar... aún después en plena curación me dolía bastante... Pero venía una sensación como de disfrute, porque me había programado para que la consulta fuera mi lugar de relajación... El dolor nos hace tomar conciencia de nuestro propio cuerpo, y, por tanto, de que estamos vivos. No digo que hay que sufrir para sentirnos vivos, pero en medio del dolor se encuentra vida, el dolor solo nos hace reconocer nuestra naturaleza, y si ésta se encuentra en un sillón cómodo y acogedor, como lo fue el del consultorio de mi dentista, toma otra forma, va siendo más constructivo que destructivo...

Si esta nota les sirve de reflexión habrá cumplido su cometido... Si no, créanme que yo gozosa volveré la siguiente semana con mi dentista, aún cuando esta noche solo pude sopear una maruchan y dos vasos de agua cuyo contenido escurría como cuando bebía agua a los dos años... Jajaja.

viernes, 15 de enero de 2010

>¿Tiempo de crisis económica… Tiempo de crisis emocional?


¿Tiempo de crisis económica… Tiempo de crisis emocional?

Por Psicóloga Martha Gálvez


Todas las personas en determinado momento de su vida hacen un “stop” en el camino por circunstancias que quizá no han sido gratas o buscadas por ellos. Cuando medito en la necesidad que tiene el ser humano de conocerse, explorarse (en todos los sentidos), resolver situaciones estacionadas en el ir y venir de su vida, cerrar ciclos y vivir en plenitud, no puedo dejar de pensar en pseudogrupos, terapias alternativas, y oportunistas que lucran con los sentimientos la sensibilidad de las personas, sobre todo en épocas de crisis como la que enfrentamos.

Si bien es cierto que no todos podemos acceder a servicios especializados para tratamiento y prevención en materia de salud, sí podemos darnos a la tarea de buscar opciones que satisfagan estas necesidades, por medio de instancias que cuenten con herramientas efectivas que impidan que la crisis económica merme nuestra calidad de vida.

Centro Terapéutico Interdisciplinario CETI, como parte de la familia de Fundación CEDIC, A. C., ofrece un programa terapéutico personalizado, atendiendo cuestiones como: terapia psicológica a niños, adolescentes y adultos, terapia de lenguaje, problemas de conducta y aprendizaje.

Estos servicios cuentan con la solidez de una institución con más de siete años promoviendo el desarrollo integral de las personas. Usted puede llamar y preguntar por nuestro programa de apoyo, y solicitar el servicio especial a bajo costo, por medio de un estudio socioeconómico, para asignarle una cuota preferencial, comprometiéndose a completar el tratamiento, con la finalidad de no abandonarlo por la cuestión económica. Recuerde que para nosotros lo más importante es su salud y desarrollo integral.

viernes, 1 de enero de 2010

Feliz año 2010!!!


Este primer escrito del año lo dedico a quienes me siguen en los diversos espacios de internet donde comparto notas y un poco de la sabiduría de otros que acompañan mi proceso personal.

Un nuevo año significa poner los sueños en una nube nueva, reacomodar nuestro propio cielo para dar paso a la luz de la esperanza. Pensamos que las cosas irán mejor, que el reacomodo universal nos traerá oportunidades, nuevos proyectos, el amor y un dinerito extra, que tanta falta hace en momentos de crisis.

Quiero hacer hincapié en la cuestión emocional. Los sentimientos que no se van de vacaciones y están ahí, como esperando los retomemos para darles lugar en nuestro interior. Esa pesada canasta de emociones requiere ser acomodada como la "despensa del alma". Y esto, mis queridos lectores, solo podrá ser posible cuando entendamos que todo lo que gira alrededor nuestro es solo una caricia divina...

Como cada año, suelo entrar en mi pequeña "crisis de fin de año" -como terapeuta gestalt saben que estoy a favor de ponerle nombre a las cosas, aunque suenen algo fuertes- y pensaba en que en ocasiones no somos capaces de ver nuestros propios logros... Vemos a alguien con camioneta nueva, con un departamento, un buen empleo, parece que la vida les va bien... y retornamos a nuestro ser y parece que todo se oscurece frente a nosotros mismos... Pensaba en esto y me dormí esperanzada en el milagro de Dios sobre mi persona. Irremediablemente desperté con la sensación de que a veces es dificil ver los propios logros personales, porque estamos acostumbrados a que alguien nos los refleje... Así que me decidí a pararme largo rato frente al espejo, y pude darme cuenta de que los logros no siempre son representados ostentosamente, o con cosas materiales. 2009 me trajo la oportunidad de un buen trabajo, no me refiero a la paga económica, más bien pienso en el crecimiento espiritual. Trajo buenos amigos, más relaciones, oportunidades de crecimiento, de ayudar a alguien más... en fin... que cuando basamos nuestros logros solo en constructos sociales no veremos mucho... Pero cuando pensamos en lo maravilloso que es sentirse vivo, se busca una mejor calidad de vida en todos los sentidos...

Mis queridos lectores, los invito, pues, a adentrarse en sus propios logros personales: una mejor relación familiar, un amor que se fue, pero dejó la sensación maravillosa de saber que tenemos una enorme capacidad de amar; un buen trabajo (muchos lo perdieron así de la nada), quizá la enfermedad que tocó a la puerta y nos mostró la fragilidad humana; una reconciliación con la vida, con Dios, con un ser que nos hizo daño... Cada cosa sucedida en 2009, si sabemos buscarle el "código de barras", será una oportunidad de crecimiento. Recuerden que lo que pensamos, sentimos y deseamos, es lo que atraemos a nuestra vida... Al final del día todo es bendición, porque nos deja una enseñanza... ¿Cuáles son las enseñanzas que te dejó 2009?

Agradezco mucho sus comentarios. Recuerden visitarnos en el grupo CATÓLICOS DE CORAZÓN http://mx.groups.yahoo.com/group/catolicosdecorazon/ Y muy pronto en Facebook!

Psic. Martha Gálvez